Conocer las diferencias entre el pavimento y el revestimiento es el primer paso para elegir tus baldosas con éxito.
La cerámica es, sin duda, el material del momento, capaz de ofrecer el mismo aspecto que otros materiales tradicionales de construcción como la madera o el mármol, pero con las increíbles ventajas técnicas de los azulejos. Además, podemos utilizarla tanto para suelos como para paredes, para interiores y exteriores, incluso para fachadas y para espacios húmedos.
Encontramos todo tipo de acabados e inmensidad de formatos y diseños, una gran versatilidad y variedad que puede abrumar a la hora de decantarse por una colección concreta. Una de las decisiones más importantes es la de los materiales que elegiremos para el pavimento y para el revestimiento, es decir, para los suelos y las paredes de nuestro hogar o de nuestro negocio.
Cuando se piensa en el revestimiento, lo lógico es asociarlo directamente a cocinas y baños, que son espacios en los que los azulejos aportan higiene y facilidad de limpieza siempre como complemento al aspecto puramente estético.
La cerámica, por su facilidad de limpieza, es el material perfecto para espacios que deben estar siempre limpios.
Esta versatilidad de ve de forma mucho más clara cuando hablamos de un espacio público: restaurantes, tiendas u oficinas son lugares en los que podemos ver con frecuencia paredes de cerámica más allá de las cocinas y de los baños.
¿Qué debes saber sobre el revestimiento?
Las paredes no requieren azulejos tan resistentes como los suelos, así que podemos pensar claramente en emplear colecciones de gres o pasta roja, un material con una relación calidad-precio excelente. Son azulejos muy resistentes, con gran variedad estética y de diseño y un coste moderado, tanto de compra como de colocación.
Así que, si únicamente pensamos en su uso como revestimiento, tal vez el gres sea el material adecuado. Pero también puede ser que queramos que el suelo y la pared tengan continuidad, es decir, el mismo diseño. Llegamos entonces al porcelánico, que se puede utilizar indistintamente como pavimento y como revestimiento siempre que sus dimensiones lo permitan.
¿Qué debes saber sobre el pavimento?
Los pavimentos, especialmente los que van a resistir cada día el paso de muchas personas o los que están al aire libre, requieren una resistencia notablemente mayor que los revestimientos.
Por tanto, el gres porcelánico es uno de los materiales más apropiados para su colocación en el suelo: su densidad y su baja absorción al agua hacen que sea el material con una resistencia extraordinaria.
Formatos para el pavimento o revestimiento
El formato es otra de las grandes diferencias entre el pavimento y el revestimiento. Estamos acostumbrados a ver en las paredes piezas cerámicas de menor tamaño y generalmente de formato rectangular. Además, la mayor parte de colecciones combinan piezas básicas con otras decoradas que aportan riqueza y versatilidad, incluso combinando formatos.
Los pavimentos, sobre todo los fabricados en gres porcelánico, están disponibles en una gran variedad de formatos que asemejan las formas y las medidas de los materiales en los que se inspiran. Una colección que recrea la madera tendrá un formato estrecho y largo y podemos encontrar colecciones inspiradas en el mármol o en la piedra natural de incluso 2 metros de largo.
¿Es posible combinar diferentes materiales y formatos en un mismo proyecto?
¡Por supuesto! Ahí es donde entra en juego el gusto de cada uno y la cerámica es el material perfecto gracias a su gran variedad de diseños, acabados y formatos.
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